El jamón procede de las extremidades traseras del cerdo ibérico. Es un producto de pata fina con valiosas y jugosas características. Posee una tonalidad rosácea en su interior con gran presencia de grasa veteada intramuscular que proporciona una explosión de agradables sabores para el paladar, combinados con el gran aroma que desprende. En su exterior, predomina el color dorado oscuro de la suave grasa envejecida que se hunde con facilidad al tacto. El tiempo mínimo que corresponde desde el nacimiento del cerdo ibérico hasta la disposición del producto es de 3 años.
